Antecedentes (in English)
En 1987 la Cueva Cheve fue descubierta por exploradores a una gran elevación en la Sierra de Juárez en el noreste del estado de Oaxaca, México. Actualmente tiene 1484 metros de profundidad y es la cueva explorada a mayor profundidad en el hemisferio occidental y la 11ª cueva más profunda a nivel mundial. El límite de exploración actual en la Cueva Cheve, a 9.3 kilómetros desde la entrada más cercana, representa uno de los puntos más remotos alcanzados en cualquier cueva en el planeta. La logística para alcanzar este punto es enorme: más de dos kilómetros de cuerdas son necesarios y es necesario establecer tres campamentos subterráneos. La profundidad actual fue alcanzada durante una expedición de 3 meses organizada por los Estados Unidos en 2003, que colocó a un equipo de cuatro buzos más allá de dos túneles subacuáticos a una profundidad de -1362 metros. Los buceos fueron altamente exitosos y el equipo exploró rápidamente 1.3 kilómetros adicionales de nuevos terrenos que se internaban más profundamente en la montaña. La exploración fue detenida por un túnel colapsado que bloqueaba la ruta.
El Reto
Nadie ha regresado al Sistema Cheve, y el misterio de lo que aún queda por descubrir en la Sierra de Juárez permanece aún. Sin embargo, en 2004 una expedición internacional de reconocimiento organizada por el U.S. Deep Caving Team descubrió una nueva cueva llamada J2, ubicada en el bosque tropical en la zona de Ocotal, 5 kilómetros al noreste de Cheve. Fue inmediatamente aparente que J2 iba a alcanzar una gran profundidad rápidamente y que se dirigía hacia de la Cueva Cheve, con una intersección estimada más allá del túnel colapsado que detuvo la exploración en 2003. Durante el curso de cuatro expediciones en 2004, 2005, 2006 y 2009 la cueva J2 fue explorada hasta una distancia de 11.5 kilómetros desde la entrada más cercana, y hasta una profundidad de -1222 metros.
Para llegar a ese punto el equipo tuvo que explorar y cruzar cuatro túneles subacuáticos. Tomando como base el Campamento 4, una exploración de punta de 19 días en 2009 exploró hasta 300 metros dentro del Sifón 4, donde el equipo de buceo usó el último tramo de línea guía y se notó que el túnel ascendía. El modelo en 3D de la montaña muestra que el túnel seguirá de manera ascendente, ya no estará sumergido y después descenderá más de 800 metros verticalmente hasta cruzar por debajo de la Cañada Estrella, en ruta hacia la resurgencia en la Cueva de la Mano. Llegar ahí requerirá aumentar los límites de la tecnología actual de exploración. Para lograr esto, un grupo de 11 personas que forman parte de un equipo de más de 100 exploradores internacionales que trabajarán en la cueva J2 en 20013 están en entrenamiento para usar un equipo de buceo diseñado especialmente para la expedición, que tomará como base el equipo de buceo autónomo por recirculación Poseidón MK6, pero modificado para ampliar su rango de trabajo. El equipo, del tamaño de un portafolios, es suficientemente pequeño como para ser transportado al Sifón 4, donde la exploración de punta comenzará en marzo de 2013. Los buzos de exploración completarán la exploración del Sifón 4 y establecerán el Campamento 5 en los túneles secos más allá del sifón. Equipos de tres personas comenzarán la exploración de los pasajes después del sifón, en lo que seguramente será uno de los proyectos de exploración más remotos y originales de la década.
Mapa de la superficie de la región del Sistema Cheve, Oaxaca, México.
La Misión
La expedición iniciará en Austin, Texas, EE. UU., donde se realizará el agrupamiento inicial y estará en el campo por tres meses. El objetivo principal de la expedición en marzo de 2013 será la exploración del Sifón 4 en J2, el establecer el Campamento subterráneo 5 en los túneles secos más allá del sifón y extender la exploración hacia el hipotético pasaje central dentro de la Sierra de Juárez. Si la exploración inicial es exitosa entonces en abril y mayo el enfoque será en la exploración de dicho túnel en dirección sur hacia Cheve y dirección norte hacia la resurgencia. Una conexión con la Cueva Cheve derivaría en un sistema con más de dos kilómetros de profundidad. La integración del sistema completo significaría una cueva con 2597 metros de profundidad y representaría la cueva natural de mayor profundidad en el mundo.
Logística para 2013
El límite actual de exploración en J2 representa territorios totalmente desconocidos. El mapa en esta página representa la topografía en vista de planta, junto con los sistemas de cuevas conocidos en la Sierra de Juárez. La línea punteada azul representa una hipótesis simplificada de lo que podría haber después de los límites conocidos. Los pasajes actualmente ya explorados han representado un gran esfuerzo a través de más de 25 años y 16 expediciones. La distancia que se tendrá que recorrer bajo tierra podría ser dos a tres veces más que la distancia lineal en la superficie. Son aproximadamente 11 kilómetros de travesía subterránea desde la entrada de J2 hasta el inicio del Sifón 4. Esto es mucho más allá de los límites del cuerpo humano. Para lograr el recorrido se ha partido en segmentos que representan 8 a 12 horas de viaje con una mochila pesada y se han establecido campamentos subterráneos. Hay actualmente cuatro campamentos en J2, con el campamento más remoto (el Campamento 4, establecido en 2009) a una profundidad de -1200 metros y después de más de 220 metros de pasajes subacuáticos. En 2013 se tiene pensado transportar material (equipo de buceo, alimentos, equipo de armado) hasta el Campamento 4 durante las primeras seis semanas del proyecto. A partir del Campamento 4 el equipo de exploración subacuática completará la exploración del Sifón 4 y buscará un lugar para establecer el Campamento 5, más allá de los túneles subacuáticos. El análisis geológico predice que los pasajes tomarán un curso descendente por más de 800 metros después del Sifón 4 hasta el punto donde J2 intersecta el pasaje principal del Sistema Cheve. El mapa muestra con círculos rojos y amarillos los campamentos ya establecidos y los que se podrían necesitar establecer para explorar en su totalidad el Sistema Cheve desde la entrada por J2. Ya que cada campamento representa un día de travesía, una exploración exitosa en el corazón de la Sierra de Juárez significaría permanecer bajo tierra por un mes o más.
De manera simultanea con el esfuerzo aquí detallado, y ya que habrá un gran número de exploradores involucrados, se buscará en la superficie una cueva paralela, actualmente aún desconocida, que podría existir entre J2 y la Cueva Cheve. De ser descubierta, ésta podría proveer una ruta alternativa, libre de sifones, hacia el interior del Sistema Cheve.
Nueva Tecnología para 2013
En colaboración cercana con los patrocinadores de la expedición Poseidon Diving Systems (Suecia), trajes secos SANTI, y Cupron Fabric Systems se ha equipado a la expedición con tecnología de punta en equipos de soporte vital y trajes que permitirán la permanencia bajo tierra por 30 días y el cruce de pasajes subacuáticos.
Escala Relativa
Las cuevas son oscuras. No se pueden ver desde la superficie. Sus entradas muchas veces no muestran la escala de lo que se encuentra en su interior. No hay una manera de comprender la escala de una cueva desde la superficie. De manera inversa, las montañas tienen el efecto opuesto: mientras más cercano a una montaña es mayor su imponencia y escala. No hay lugar que brinde un sentimiento mayor de humildad de mejor manera que el Monte Everest. Desde el Monasterio Rongbuk (a la extrema izquierda en el perfil superior) el Everest es imponente aún a 20 kilómetros de distancia. Al acercarse en la ruta original de Mallory (la arista izquierda en la foto) es claramente aparente el tamaño descomunal de la montaña para cualquier persona que intenta escalarla. El otro mapa en esta página muestra los límites conocidos del Sistema Cheve comparados con un corte transversal del Monte Everest. La extensión horizontal del sistema de cuevas es mucho mayor que la del Everest, que abarcaría desde Lhotse hasta el Monasterio Rongbuk. El equipo de exploración de 2013, de ser exitoso, recorrería una distancia bastante mayor que la distancia del Monasterio Rongbuk a la cumbre del Everest, con un desnivel equiparable con el necesario para llegar a la cumbre desde el glaciar Rongbuk. Al contrario que los montañistas, la parte más pesada comienza al iniciar el regreso a la superficie: la única salida es hacia arriba.